Sexualidad Adolescente

Mientras los adolescentes viven un período de profundos cambios anatómicos y funcionales, y están tratando de comprender su emergente sexualidad en el contexto de un complejo entorno social, todos los involucrados en apoyar este proceso de maduración deberíamos proveerles las guías necesarias para mantener una óptima salud sexual. Orientarlos a evitar conductas que los pongan en riesgo de consecuencias negativas en su expresión sexual es responsabilidad de muchos involucrados en la formación de los adolescentes. Más del 60% de los adolescentes inician su actividad sexual antes de terminar la educación media.

Sexualidad Adolescente y Sociedad

La sexualidad humana debe ser considerada como un concepto amplio que envuelve la interacción entre anatomía, biología, sicología, relaciones interpersonales e influencias socioculturales.

Para entender las complejidades de la sexualidad adolescente debemos entender las diferencias entre términos como sexo anatómico, género y orientación sexual.

El Sexo Anatómico es definido por el examen médico de los genitales durante la infancia. Los niños entonces son criados en estructuras sociales adecuadas a su asignación sexual biológica o anatómica, con poca atención a la autoidentificación individual sicológica o conductual. El sexo anatómico es visto como un concepto binario, masculino o femenino.

La Identidad de Género, es una creación personal o cultural que se refiere a la percepción individual innata de ser masculino, femenino o estar en algún punto intermedio. El rol de género se refiere a la expresión externa de estos sentimientos, o como el género es expresado hacia el mundo que lo rodea. Hay consenso que la identidad de género es establecida en algún punto durante la primera infancia. Más que un concepto binario con opuestos fijos (masculino/femenino), el género debe ser considerado como un continuo dependiente de la interpretación individual o social.
Transgenérico o transexual se refiere a individuos cuyo rol o identidad de género no es congruente con su sexo anatómico,

Orientación Sexual se refiere al patrón conductual de atracción física y emocional hacia otros, el género de la persona hacia la cual se siente atracción física y sexual, comúnmente separada en heterosexualidad y homosexualidad. Hay autores que sostienen que la orientación sexual de muchos individuos se puede presentar entre ambos grupos, no definidamente uno u otro, bisexualidad.

Entender las diferencias entre comportamiento sexual, experimentación y orientación sexual es un concepto muy importante en la salud del adolescente. La consolidación de la identidad sexual es comúnmente fluida, y la experimentación con individuos del mismo género puede ser parte de un desarrollo adolescente sano.

La consolidación individual del género o sexualidad es orientada en él o ella inicialmente por los padres durante la infancia. Los padres o los familiares cercanos ayudan a los niños a definir que es masculino y que femenino y como ellos se deben expresar como miembros de su sexo anatómico y género. Más allá de la unidad familiar, el medio ejerce una influencia poderosa en los adolescentes y su percepción de los roles de género y comportamiento sexual. Los mensajes del medio son frecuentemente muy diferentes a los recibidos en el hogar. Los adolescentes consideran las normas parentales, familiares, del medio y culturales mientras van construyendo su propio sistema de valores. Pueden generarse problemas para adolescentes que encuentran un conflicto entre su emergente identidad sexual con el acercamiento a la sexualidad que experimentan desde la familia, la cultura y la sociedad como un todo. Este conflicto es especialmente trascendente en la juventud homosexual cuya identidad sexual está habitualmente en conflicto con aquella que les asigna la cultura que los rodea.

Desarrollo Sexual en la Adolescencia

La adolescencia es un período de desarrollo en la vida definido por una serie de cambios: físicos, cognitivos y psicosociales. Desarrollo físico se refiere al proceso de la pubertad y la adquisición de la madurez física. Desarrollo cognitivo hace referencia a la transición del pensamiento concreto a la capacidad de pensamiento más abstracto. Desarrollo psicológico se refiere a una diversidad de tareas, incluyendo la separación o independencia de la familia y el obtener logros educacionales o vocacionales. Una de las tareas del adolescente es la adquisición de un nivel maduro de sexualidad. El desarrollo adolescente comúnmente es dividido en tres estadios basados en la edad y grado de madurez: temprana, media y tardía.

En la adolescencia temprana (edades entre 10 a 14 años) se inicia el crecimiento y desarrollo puberal. Empiezan a separarse de los padres y de la familia y dan mayor importancia a desarrollar relaciones interpersonales con pares del mismo sexo. La mayoría de los adolescentes tempranos son pensadores concretos, con habilidades limitadas para anticipar el futuro o percibir futuras consecuencias de sus acciones. En relación a su sexualidad, están preocupados por sus propios cuerpos, inseguros de su apariencia y pueden tener cuestionamientos sobre temas como la masturbación. No entran en relaciones típicamente románticas, pero pueden, sin embargo, iniciar actividad sexual, incluyendo experimentación con parejas sexuales del mismo género o del opuesto.

Los adolescentes medios (edades entre 14 a 17 años) están llegando al final de sus cambios puberales. Su impulso de independencia ha aumentado al igual que los conflictos con sus padres, se sienten muy cómodos y apoyados por sus pares. Ya imaginan las consecuencias de sus actos aún cuando no las entienden totalmente. Como resultado los adolescentes en esta etapa experimentan con comportamientos arriesgados como conducir vehículos motorizados, uso de substancias químicas y actividad sexual. Empiezan a vivir relaciones románticas intensas, las que se caracterizan por ser “monogámicas seriadas” o teniendo varias parejas en un período de tiempo relativamente corto, hecho que favorece la propagación de enfermedades de transmisión sexual, incluyendo la Clamidia y el Virus Papiloma. Empiezan a tener consideración por ciertas normas de pareja en su comportamiento sexual, incluyendo la fidelidad.

En la adolescencia tardía (17 años y más) empieza a aparecer un sentido de responsabilidad sobre su salud y tienen mejor definida su imagen corporal y su rol de género. Habitualmente reaceptan algunos de los valores de sus padres y tienden a apoyarse menos en sus pares. Desarrollan un aumento en la capacidad para pensamientos abstractos y empiezan a entender los pensamientos y sentimientos de otras personas Tienden a asumir menos comportamientos de riesgo y valoran en mayor medida las consecuencias de sus acciones. En este período han desarrollado un acercamiento más maduro a la sexualidad, poniendo mayor énfasis en relaciones intimas de apoyo mutuo.

Un adolescente “sexualmente maduro” es capaz de:

  • Apreciar su cuerpo y aceptar los cambios puberales como normales
  • Entender las consecuencias de sus actos y asumir su responsabilidad
  • Distinguir entre deseos personales y aquellos de grupos pares
  • Reconocer expectativas irreales de mensajes de los medios
  • Ser conciente de actitudes en la sexualidad, como abstinencia, contracepción y enfermedades de transmisión sexual.
  • Entender su propia identidad de género y orientación sexual y ser tolerante con individuos con diferentes valores y experiencias.
  • Comunicarse con familiares en temas de sexualidad
  • Diferenciar entre amor y atracción sexual
  • Expresar amor e intimidad en formas apropiadas que no sean exclusivamente sexuales
  • Evaluar los sentimientos de la pareja en cuanto a límites en sexualidad, hablar sobre el uso de condón y anticoncepción
  • Buscar mayor información sobre sexualidad según las necesidades