ECOTOMOGRAFÍA ABDOMINAL:
Evalúa el hígado, la vesícula, el páncreas, el bazo, los riñones, entre otros órganos.
Destaca la presencia de enfermedad vesicular (cálculos, pólipos) en 1 de cada 3 personas, pudiendo llegar a 1 de cada 2 en mujeres mayores de 60 años. La presencia de enfermedad vesicular se puede complicar con colecistitis, colangitis y pancreatitis. La inflamación crónica que provocan los cálculos se asocia con cáncer vesicular.
ECOTOMOGRAFIA DE TIROIDES:
Permite evaluar las características del tejido tiroídeo, su tamaño (bocio), detectar nódulos y quistes. Los cambios estructurales preceden a la alteración de la función del tiroides.
1 de cada 2 personas tiene alteraciones detectables con ecografía, siendo mucho más frecuentes en mujeres. También evalúa las paratiroides, glándulas ubicadas detrás del tiroides y que regulan el metabolismo del hueso.
DENSITOMETRÍA ÓSEA:
Mide la Densidad Mineral Ósea para evaluar el riesgo de fractura por osteoporosis. La Osteoporosis se puede prevenir si se detecta un déficit (osteopenia) a tiempo.
Cabe destacar que el 15% de la población presenta osteopenia antes de los 40 años. Tratarla previene la Osteoporosis.
ECOTOMOGRAFÍA GINECOLÓGICA Y PAP:
El papanicolaou permite detectar alteraciones que pueden conducir a un carcinoma del cuello uterino. La ecotomografía detecta enfermedades uterinas (miomas, adenomiosis, alteraciones endometriales) que pueden comprometer la salud. Estas afectan hasta a 1 de cada 3 mujeres.
ECOTOMOGRAFÍA PRÓSTATA Y ANTÍGENO PROSTÁTICO:
El cáncer de Próstata es el más frecuente en los hombres. Mediante una ecotomografía a través del abdomen se puede medir el volumen y características de la próstata y así diagnosticar a tiempo sus enfermedades. El antígeno prostático aumenta en inflamaciones de la próstata y en el cáncer.