
A partir de los 40 años comienza la pérdida de masa ósea, la que se acelera después de la menopausia debido a la disminución de los estrógenos. La detección temprana de la osteopenia o pérdida moderada de masa ósea permite iniciar un tratamiento para evitar la osteoporosis, enfermedad caracterizada por la disminución de la densidad mineral ósea, que aumenta el riesgo de fracturas.